SILENCIO
Nunca
me hicieron daño las lágrimas,
pero
el silencio clavó sus espadas,en mi pecho dormido y a solas,
calló el mundo con sus garras.
Por qué me dormí en mis guardias.
Por qué no defendí a mis rosas,
Por qué no guardé las puertas.
Por qué callaron sus vidas.
Al viento nadie escuchó sus quejas,
el río bajó indigente sus montañas.
el bosque escondió a sus lunas,
el mar cobarde guardó sus olas.
El cielo pintó luto a sus estrellas,
La negra muerte en mis ventanas,
cerradas de noche sin centinelas,
probó a colarse por las rendijas
Arrebató la flor más verde de mis ramas,
Rompió los cristales de mis días,
dejó en mi alma sus fragancias,
clavó en mis ojos sus miradas.
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