LA HORMIGA Y LA MONTAÑA

Allí estás, en lo alto, y no logro mirarte.
No cabe amor posible, ni a lo lejos.
Subir, imposible, aunque alas tuviera
ni siendo malva cambiaría mi destino.
Quise quedarme en mi sueño agarrado.
Viendo el pulular de estrellas encumbrarte.
Residuos de mi conciencia son lo que queda.
Despierto. El  eco de mi voz no existe,
ni yo mismo, ni mi amor, ni mis manos.
Valor, impensable pues ya dije imposible.

Comentarios

Entradas populares