MISERIAS
La brisa del mar me trajo la sal
para curar a fondo mis heridas.
La tranquilidad de las
aguas
cicatrizan pronto las tormentas
que azotan todo lo que soy
Miserias que vienen de fuera
y hacen mirarme en el espejo.
Miserias enquistadas adentro
que impiden al fin explotar.
Miserias que son de los otros
mías porque los quiero.
Miserias de los miserables
hasta las alas me han de cortar
La sal se adentra sanadora.
Los ojos transforman mi mirar.
Por momentos sin sangre estoy,
No fluye ese río de miserias,
respirando la brisa del mar.
Comentarios
Publicar un comentario