OCHO VIDAS

Mañana no estará el vacío

aunque me llene hoy.

No el abismo

que miro ahora de cerca.

Ni siquiera la última bala,

ni el último trago.

No el punto final

de un amor recién nacido,

ni de un poema inacabado.

No, cuando aún me quedan

besos para ocho vidas,

y versos para llenarlas.

No será la última mañana,

no el verbo acabar,

ni el tiempo acabándose,

y más,

cuando empiezo a vivir el hoy

como si no hubiera mañana.

Ayer acuné al vacío,

pero de ayer a hoy cuento siglos

y heridas y gritos y pensamientos.

Tantos que en la mañana de mañana

solo espero encontrarme lleno.

No, mañana no será abismo,

Será, solo, un nuevo día.

José Luis Morera