MIL MARIPOSAS

Yo quiero que las mil mariposas griten

con violencia el amor que sentimos,

que no dejen de caminar y pregonen

que nuestra vida no es cualquiera.

Basta mirar todo lo construido

para darse cuenta de lo mucho vivido.

Sería injusto que se quedaran en nada,

con las cosas cotidianas de un solo día,

con los gritos de ti para mi y viceversa,

con las caricias pequeñas aunque reales,

con los besos  y abrazos de mero paso,

con pequeñas dosis del amor del lunes.

Esas mil mariposas deben llegar

a transmitir algo grande ante la gente.

deben posarse en sus caras

para que se enteren lo que nos une,

deben elevarse hasta la luna

para grabarlo en piedras blancas.

No basta con poseer el amor,

Debe trascender más allá de los dos,

Para ir llenando los huecos vacíos.

Para inundarlo todo de luz.